Todo el mundo tiene algo que enseñar y algo que aprender, sin duda. Y actualmente es mucho más fácil hacerlo de forma online, porque la tecnología nos brinda amplitud de temas, amplitud de públicos, flexibilidad, comodidad… No obstante, si has pensado que puedes hacerte rico impartiendo cursos online, desde ya te decimos que te va a costar esfuerzo, entrega, y dar lo mejor de ti mismo.
Enseñar online no es algo que se hace de un día para otro (si quieres hacerlo bien, claro), necesitas planificación y estudio antes de abordar esta apasionante aventura. Si ya tienes tus contenidos, tu público, tu plataforma de e-learning y tus canales de promoción, puedes preguntarte ¿Qué más te hace falta para ser profesor online?... Pues de eso es lo que vamos a hablar en el post de hoy, de las habilidades (no las confundas con competencias) del docente online.
Habilidad vs Competencia
HABILIDAD: Del latín “habilitas”, hace referencia a la maña, la facilidad, aptitud y rapidez para llevar a cabo cualquier tarea o actividad. Por lo tanto una persona hábil, es aquella que obtiene éxito gracias a su destreza.
COMPETENCIA: Del latín “competentia” enfrentamiento o contienda que llevan a cabo dos sujetos respecto a las habilidades que tienen en la realización de una tarea en específico. Por lo tanto las competencias son la medida de nuestras habilidades.
Experiencia.
No sólo cuenta la experiencia como profesional de un determinado tema, sino también la experiencia en el uso de la plataforma de e-learning que se utiliza para impartir la formación online y las herramientas online que utilice el docente (para crear mapas conceptuales, capturar pantallas o crear infografías, por ejemplo).
Comunicación.
En un curso online, no sólo se necesitan habilidades tales como leer, escribir, hablar o escuchar para comunicarse, también hay que conocer las “reglas” de Internet que permitirán una comunicación efectiva. No es lo mismo hablar a través de un chat que cara a cara, por ejemplo.
Dinamismo.
Al igual que en la formación presencial, un docente dinámico demuestra pasión por lo que hace, motiva a sus alumnos e intenta por todos los medios sacar lo mejor de cada estudiante. Mostrarse abierto, participativo y expresivo te hará más interesante frente a tu audiencia.
Carisma.
Aunque pueda parecer que el carisma es innato al ser humano, también se puede aprender. Ser carismático implica tener la habilidad de atraer la atención de sus alumnos, fomentar su curiosidad y mantenerla durante el curso.
Adaptación a la diversidad y al cambio.
Al impartir un curso online puedes encontrar alumnos de cualquier parte del mundo. Debes saber adaptar el material y la formación no sólo a diferentes tipos de aprendizaje, sino también a diferentes culturas y formas de ver la realidad. Por otro lado, el mundo online se rige por cambios y actualizaciones constantes para los que hay que estar preparado/a.
Formación.
Pues sí, un profesor online no sólo debe formarse en herramientas tecnológicas, también debe estar al corriente de las actualizaciones tanto de su campo de saber como del mundo online. El factor “online” modifica el desarrollo de las sesiones en términos pedagógicos que hay que tener en cuenta.
Presencia.
Entendemos que puede ser difícil ver la presencia como una habilidad, pero si creemos necesario que “la habilidad de estar presente” esté en esta lista. Tus alumnos no deben sentirse abandonados, deben saber en todo momento cómo y cuándo puede contactar contigo. Ten en cuenta además que tu presencia deriva en participación y eso es esencial para que el curso online funcione.
Manejo del tiempo.
El tiempo en un curso online es un elemento de suma importancia para el éxito de la formación. Los cursos online extremadamente extensos no suelen ser del agrado de los usuarios. Hay que optimizarlo para cubrir la mayor cantidad de información posible en el menor tiempo.
Compasión y paciencia.
Si eres de esas personas excesivamente metódicas y que no puede saltarse una regla nunca, quizás ser docente online no es para ti. Los problemas, las emergencias, los “yo no sé entrar en la plataforma”, “yo no escucho”, “yo no he recibido el email”, etc.; van a estar presentes y debes tener la habilidad de superarlos con calma. Además, puede que no siempre trabajes con gente formada digitalmente, así que ten compasión con ellos/as.
Estas son algunas habilidades y actitudes de un docente que consideramos de importancia para enseñar a través de Internet.
Recuerda que la calidad de tu curso online no sólo depende del contenido, sino de tus habilidades sociales para que la experiencia de aprendizaje del alumno sea inmejorable. La educación en línea necesita de habilidades diferentes a las del salón de clases. Si quieres ser un “maestro/a del cambio” (encargado/a de liderar la revolución digital de la educación desde tu aula) vas a tener que formarte en materias como digitalización, e-learning, marketing, gamificación o analytics… Actualizarte constantemente es la clave.
Referencia: classonlive.com
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