Constantemente escuchamos lo mucho que carreras como la Ingeniería y el Derecho han sido claves para el ser humano, pero muy pocas veces se habla sobre lo mucho que ha contribuido la carrera de Ciencias de la Educación con el progreso de nuestra sociedad.
Aunque ahora nos cueste imaginarlo, hubo una época en la que la educación no sólo era un bien escaso, sino infravalorado y desechado por muchas comunidades. Se consideraba como algo reservado exclusivamente para monjes y frailes.
Por suerte, con el tiempo, hemos descubierto el inmenso valor que tiene educar a las personas desde que son muy jóvenes, pero también lo difícil que es hacerlo de la manera correcta.
Justamente por eso se inventó la carrera de Ciencias de la Educación: para descubrir los métodos de enseñanza más efectivos para transmitir conocimientos a las próximas generaciones a través del tiempo.
¿Lo ves? ¡El objetivo en sí mismo de la licenciatura es mejorar la sociedad! Pero si eso no es suficiente para que te des cuenta de lo importante que es esta carrera, deja que te comparta 5 formas en las que la carrera de Ciencias de la Educación nos ha ayudado a progresar.
1. Genera programas y planes de estudio
Una de las mayores aportaciones que hacen los profesionales de Ciencias de la Educación, es la construcción de los programas educativos y planes de estudio que se dan en las instituciones educativas. Cabe destacar que ambas cosas requieren estudio e investigación, así como un conocimiento bastante amplio de pedagogía, sociología, psicología, filosofía e, incluso, historia.
Por supuesto, estos son campos tan amplios de acción que se catalogan como subdivisiones de las Ciencias de la Educación (similar a como la Ingeniería tiene varias carreras que se desprenden de ella), pero cada profesional de esta licenciatura tiene que dominar hasta cierto punto todos esos temas. Después de todo, la educación no se trata solamente de dar una clase de matemáticas o castellano, sino que abarca todo el proceso que va desde el jardín de niños hasta el estudio de posgrados y maestrías.
2. Nos ayuda a descifrar las mejores formas de educar
Resulta obvio que hay algunas formas de educar que son mucho mejores que otras, y que no todas las personas tienen las mismas capacidades para aprender ciertos temas. Sin embargo, lo que no es tan obvio es cómo debería actuar un profesor al encontrarse con las particularidades de cada alumno. Resolver ese problema es uno de los grandes desafíos de los profesionales de Ciencias de la Educación, y justamente ellos son los que han conseguido los avances más prometedores para lograrlo.
De hecho, nuestro sistema educativo no sería ni la mitad de efectivo de lo que es si no se hubieran realizado estas investigaciones. Por supuesto, todavía hay mucho margen de mejora, pero es sorprendente ver los avances que se han hecho en los últimos 20 años.
3. Nos enseña a transmitir habilidades difíciles de asimilar
Como lo mencioné antes, cada persona tiene distintas cualidades, y no todos tenemos la misma capacidad. Esto es una realidad humana, algo que no podemos ignorar por mucho que no nos guste del todo. Ahora, el problema principal de esto es que existen ciertas habilidades que son necesarias para el correcto desarrollo del individuo y que pueden convertirse en un factor clave en su potencial éxito o fracaso laboral.
Estoy hablando, por supuesto, de cosas como:
Liderazgo;
Asertividad;
Creatividad;
Adaptabilidad;
Y muchas más.
Enseñar cada una de esas cosas a un estudiante es complejo por el simple hecho de que hay personas que pueden asimilarlas de forma natural y otras que genuinamente tendrán muchos problemas para adquirirlas. ¿Alguna vez has visto la película el “Discurso del Rey”? Si es así, seguro recuerdas lo mucho que le costaba al protagonista siquiera concebir la idea de hablar en público, pero con mucho entrenamiento fue capaz de lograrlo, ¡y de qué manera!
En ese caso, lo que necesitaba el rey no eran conocimientos, sino alguien que fuera capaz de enseñarle algo en lo que no era nada bueno. Hoy en día, miles de estudiantes se vuelven mejores líderes, profesionales asertivos e individuos más creativos gracias a la carrera de Ciencias de la Educación, ¡y lo más probable es que ese número siga creciendo!
4. Nos permite “cuantificar” la educación
Quizás esto suene algo raro. ¿Cómo alguien podría cuantificar la educación? ¿No es algo subjetivo? Sí y no. Es cierto que la experiencia de aprendizaje depende, en buena medida, del estudiante, pero hay muchas métricas educativas que pueden ayudar a una institución a mejorar sus métodos.
Como ejemplo, te puedo mencionar:
Materias más reprobadas por los alumnos;
Horas productivas de clase promedio;
Calificación promedio de los profesores;
Número de alumnos que reprueban más de una materia;
Entre otras cosas.
Lo cierto es que hay un número infinito de métricas que puedes obtener, y todas ellas pueden ser útiles dependiendo de lo que quiera conseguir la institución educativa.
Por supuesto, la labor de analizar esas métricas y desarrollar planes de acción para atenderlas es de los profesionales de Ciencias de la Educación.
5. Nos ayuda a incluir las nuevas tecnologías en la educación
El mundo digital ha cambiado radicalmente la forma en la que interactuamos con el mundo. Ahora, información que antes se encontraba escondida en una biblioteca, está a nuestra disposición en nuestros dispositivos celulares. Esto es algo que la carrera de Ciencias de la Educación está tratando de aprovechar, invitando a las instituciones educativas a que hagan cosas como ofrecer bases de datos a sus estudiantes u opciones de estudio en línea.
Cada una de esas iniciativas están enfocadas en llevar la educación al siguiente nivel, y no sólo lograr que cada vez más personas tengan acceso a este privilegio, sino que el método de enseñanza en sí se vuelva cada vez más efectivo.
¡Y listo! Esas fueron 5 formas en las que la carrera de Ciencias de la Educación está mejorando nuestra sociedad. ¿Ahora ves lo importante que es?
Referencia: onaliat.mx
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