Hay familias que poseen un negocio o empresa pequeña, han sido transmitidos los conocimientos de padres a hijos, son muy dependientes de sus proveedores y clientes. La idea es conservar la empresa como un patrimonio económico, medio de sobrevivencia y pasarlo a algún hijo. Este tipo de empresas se clasifican como empresas artesanales.
Otras empresas poseen un capital que es parte de la familia, la razón social puede llegar a llevar el nombre de la familia. Las responsabilidades están repartidas de manera profesional, de acuerdo a perfiles y funciones de competencia. Su capital está separado de la dirección de la empresa. Se les clasifica como empresas de capital familiar
Las empresas que tienen clara su visión de evolución y crecimiento sin importar que el negocio este en manos de la familia, en donde su estructura ha separado muy bien la parte profesional de empresa de la familia y de esta manera opera. También pueden tener la particularidad de contar con socios que no son de la familia pero hay lazos afectivos que les dan la oportunidad de formar parte de la familia empresaria. Estas son las empresas familiares.
¿Sabes que hay tres principales tipos de empresa familiar?
Por más simple que suene, una empresa puede comenzar de muchas formas, y si lo dividimos en el ámbito familiar, hay muchas variantes.
Empresas de hermanos: son las más productivas, pero al mismo tiempo las más explosivas.
Empresas de parejas: comúnmente inician por la búsqueda de un mejor ingreso o posición económica y estabilidad familiar.
Empresas de padres e hijos: en este tipo es necesario reafirmar la autoridad y los cargos.
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